El 13 de mayo de 1917 la Virgen María se presenta por primera vez en la Cova de Iria, Fátima, Portugal, ante tres niños pastores Lucía, Jacinta y Francisco. Actualmente el Santuario de Nuestra Señora de Fátima es uno de los lugares de peregrinos más importantes de la tierra que incluso ha recibido hasta más de 7.000.000 de personas por año. La Virgen se presentó con un rosario y les recomendó ese rezo y que volvieran el mismo día y a la misma hora durante los próximos cinco meses En la segunda aparición la Virgen les anunció la muerte de Francisco y Jacinta que ocurrió a raíz de la epidemia de la llamada "gripe española" en 1919 y 1920 respectivamente. La Virgen pedía el arrepentimiento, la conversión, la oración y la penitencia a las miles de personas que concurrían al lugar -llegaron a ser 70.000 en esa época- donde se construyó una capilla en 1919. El Santuario empieza a ser edificado en 1928. El Papa Pío XI en 1930 autoriza el culto de la Virgen de Fátima. En 1953 el Papa Pío XII declara al Santuario como Basílica. Al cumplirse el cincuentenario de la primera aparición en 1967 concurre al Santuario el Papa Paulo VI. El Papa Juan Pablo II visitó el Santuario en 1982, 1991 y 2000 como peregrino a pedir por la paz del mundo y declara Beatos a Jacinta y a Francisco como ejemplos de oración, amor y penitencia. El Papa Benedicto XVI visita el Santuario en 2010. El Papa Francisco en 2013 dedicó su pontificado a la Virgen de Fátima, visitó el Santuario de 2017 en el centenario de la primera aparición y en 2019 llevó la imagen de la Virgen a Panamá a la Jornada Mundial de la Juventud. Anteriormente la imagen había recorrido 64 países en varios continentes pero era la primera vez que fue a América. En este difícil momento en que nos vemos afectados por la pandemia del coronavirus roguemos a la Virgen de Fátima para que nos ayude a ser más solidarios, austeros, compasivos y generosos a todos los argentinos.
Dr. Alberto Gelly Cantilo.