domingo, 4 de diciembre de 2016

HÉCTOR JOSÉ IÑIGO CARRERA (1937-2014)

Héctor José Iñigo Carrera.




Héctor José Iñigo Carrera nació en una familia de vieja estirpe socialista en Buenos Aires, el 21 de octubre de 1937 y falleció en la misma ciudad el 5 de enero de 2014. Era hijo de José Iñigo Carrera y de Irma Zenobia Fernández. Su hermano Roberto Iñigo Carrera fue profesor de Historia en establecimientos de nivel secundario y terciario. El abuelo, Segundo Iñigo Carrera,  militó en el socialismo y fundó el gremio de los empleados de comercio. Su tío Héctor Iñigo Carrera, también fue historiador y llegó a ser concejal por el Partido Socialista.
Profesor y licenciado en Historia egresado de de la Universidad de Morón, previamente realizó estudios de abogacía en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, carrera que no concluyó. Docente de Historia Argentina y Americana en altas casas de estudio como las Universidades de Buenos Aires, Morón y John F. Kennedy. Contrajo matrimonio con Martha Susana Barla y fueron padres de Gabriela Cecilia y Valeria Iñigo Carrera. ([1])
Iñigo Carrera militó en el justicialismo, donde participó en el operativo retorno de Juan Domingo Perón. Accedió a funciones públicas como director del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Ricardo Levene”, del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires y de la Biblioteca del Concejo Deliberante porteño. Entre las personalidades de la historiografía y la política con las que tuvo contacto se pueden mencionar a Luis C. Alén Lascano, Gustavo Béliz, Antonio Cafiero, Fermín Chávez, Alberto González Arzac, Felicitas Luna, Félix Luna, Alberto S. J. de Paula, María Sáenz Quesada, Jorge Oscar Sulé, Miguel Unamuno y Francisco Hipólito Uzal.
Participó en encuentros académicos como el Cuarto Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina celebrado en  Mendoza y San Juan del 7 al 9 de noviembre de 1977, y el Quinto Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina efectuado en  Resistencia y Corrientes del 1 al 5 de septiembre de 1981. En esos congresos intervinieron destacados historiadores como Armando Alonso Piñeiro, Enrique M. Barba, Fernando E. Barba, Adolfo Casablanca, Horacio J. Cuccorese, María Amalia Duarte, Oscar Luis Ensinck, Marta María Huertas, Alcibíades Lappas, Carlos Páez de la Torre, Alberto S. J. de Paula, Diego F. Pro, Juan Mario Raone, Aurora Ravina, Isidoro J. Ruiz Moreno y Hernán Asdrúbal Silva, entre otros.
Pronunció varias conferencias en distintas instituciones, por ejemplo en el Senado de la Nación donde en 2010 integró un panel de historiadores en homenaje a la gesta de Ayacucho, junto a Emilia Menotti, Guillermo Sal y Miguel A. Barrios. Asimismo, fue invitado al Congreso de Historia Regional organizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas en San Miguel del Monte en 2004. Precisamente Iñigo Carrera fue Miembro de Número del Cuerpo Académico de este Instituto dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación y ocupó el sillón Roberto H. Marfany. También fue Tesorero en la Honorable Comisión Directiva de esta entidad en el período 2007-2009.
Hombre de probada rectitud y gran difusor de la cultura, dio clases gratuitas en gremios como la Unión Obrera Metalúrgica, Sindicato de Empleados de Comercio y Luz y Fuerza, y también en el Partido Justicialista. Gran bibliófilo, tuvo una biblioteca de 30.000 volúmenes. Colaborador durante varios años de la Revista Todo es Historia quien dedicó en 1970 un homenaje a sus autores: “Héctor José Iñigo Carrera: Será el tercero de los colaboradores  de Todo es Historia que verá aparecer su primer libro, escrito sobre la base de notas publicadas en nuestra revista: Bayer fue el primero, Scenna el segundo y H. J. Iñigo Carrera pronto sentirá la emoción de la ópera prima al ver convertida en volumen su nota sobre el caudillo Bustos (N° 21), convenientemente ampliada. Pronto será licenciado en Historia y entretanto trabaja como bibliotecario: sus primeros artículos los publicó en Todo es Historia. Porque su cauce intelectual lo encontró a través de nuestras páginas. Iñigo Carrera es un colaborador especialmente dilecto. Es, en otro sentido, una curiosidad: entre tantos orígenes políticos e ideológicos que pueden rastrearse en la gente que hace Todo es Historia, él es, por antecedentes familiares, el único de filiación socialista tradicional. Filiación que, por supuesto, ha olvidado y que para nada se ha traslucido en sus lindísimas evocaciones del diputado bromosódico (N° 25), de Bialet Massé (Suplemento N° 20) y de la figura actualizada de Belgrano, publicada en el número anterior”. ([2])
Iñigo Carrera fue un historiador serio y minucioso que basaba sus investigaciones en testimonios, como lo afirmó en una refutación a un lector de Todo es Historia en 1970 sobre la figura de Manuel Belgrano: “Si en algún momento la evaluación de los hechos me lleva a una calificación positiva o al elogio, es siempre sobre bases testimoniales que entiendo aceptables por la riqueza y el prestigio de las fuentes consultadas. Hacer esto no es glorificar con vena apologética caprichosa como se imagina el señor Méndez, es simplemente reconstruir una situación histórica y evaluarla explicativamente. No oculto ninguna de las facetas menos acertadas o elogiables del prócer (a las que por mis ideas tampoco acepto) como su monarquismo aristocratizante, o su incomprensión hacia las mayorías populares del federalismo en las que ve más la anarquía y menos la representatividad”. ([3])
Era un historiador objetivo en sus análisis historiográficos, como por ejemplo lo demostró en una respuesta a un lector de Todo es Historia descendiente de Marco Avellaneda: “Con respecto a las pontificaciones del señor Méndez Avellaneda acerca de la objetividad historiográfica me permito señalarle tres cosas: que vuelva a leer serenamente mi trabajo sobre Heredia; que en la universidad y en la modesta actividad de investigación y docencia que cumplo he aprendido que el llamado lector común es menos ingenuo de lo que podría pensarse y sólo hablándole claro, sin panfletismo, es posible comunicarse con él y así intento hacerlo en mis notas; que gustoso vería que se desprendiera de su hipersensibilidad liberal que le hace imaginar una confabulación contra el mártir de Metán, pues en la Argentina que muchos deseamos puede tener cabida lo mejor de las montoneras y lo mejor de los románticos como Marco Avellaneda, pero es más difícil el lugar para aquellos confusos teoristas de los que hablaba Alejandro Heredia en sus cartas”. ([4])
Autor de varias publicaciones: Juan Bialet Massé: una batalla por el Desarrollo y la Justicia Social (Buenos Aires, Todo es Historia, 1969); “Cuando Bustos mandaba en Córdoba” (Todo es Historia n° 21, Buenos Aires, Enero 1969); “El diputado bromosódico” (Todo es Historia n° 25, Buenos Aires, Mayo 1969); “A morir en Alto Perú” (Todo es Historia n° 33, Buenos Aires, Enero 1970); “Caudillos en las Invasiones Inglesas” (Todo es Historia n° 34, Buenos Aires, Febrero 1970); “Actualidad de Belgrano” (Todo es Historia n° 38, Buenos Aires, Junio 1970); “Historia y leyenda del indio Heredia” (Todo es Historia n° 42, Buenos Aires, Octubre 1970); “La Tercera Posición” (Historia Integral Argentina, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1972, vol. 9); “El Club del Progreso. De Caseros a la belle epoque” (Todo es Historia n° 57, Buenos Aires, Enero 1972); “Historia del Poder Legislativo” (Todo es Historia n° 61, Buenos Aires, Mayo 1972); La experiencia radical 1916-1922 (Buenos Aires, La Bastilla, 1980, 2 vols.); “Aspectos sociales de la crisis” (Todo es Historia n° 171, Buenos Aires, Agosto 1981); “El transporte automotor entre la ciudad de Buenos Aires y los partidos vecinos (1936-1940). Aproximación a su influencia metropolitana” (Boletín del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires n° 6, Buenos Aires, 1982); “El espíritu solidarista en la vida militar del desierto (1867-1887)” (Congreso Nacional de Historia sobre la Conquista del Desierto celebrado en Gral. Roca en 1979, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1985); “La Exposición sudamericana continental” (IV Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina celebrado en  Mendoza y San Juan del 7 al 9 de noviembre de 1977, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1986); “Aspectos del desenvolvimiento del sistema caminero entre 1930 y 1940” (V Congreso Nacional y Regional de Historia Argentina efectuado en  Resistencia y Corrientes del 1 al 5 de septiembre de 1981, Buenos Aires Academia Nacional de la Historia, 1987); “Caudillos en las Invasiones Inglesas” (Luna, Félix, 500 años de Historia Argentina, Buenos Aires, Abril, 1988);  “Federico Rodolfo Cibils: Aspectos de su pensamiento en el debate sobre la venta de los ferrocarriles de la provincia de Buenos Aires en 1889” (VII Congreso Nacional y Regional de Historia Americana realizado en Neuquén del 9 al 11 de noviembre de 1989, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1992, t. II) y “Vida obrera y expansión urbana en la Ciudad de Buenos Aires a través de un informe de Federico Rodolfo Cibils en 1911” (VIII Congreso Nacional y Regional de Historia Americana realizado en La Rioja Neuquén del 2 al 4 de octubre de 1992, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1998).



SANDRO OLAZA PALLERO



([1]) Se agradece a la Sra. Martha Barla de Iñigo Carrera por la información proporcionada.
([2]) Luna, Félix, “Los que hacen Todo es Historia”, en Todo es Historia n° 39, Buenos Aires, Julio 1970, pp. [48]-63. Entre otros colaboradores de la revista se hallaban Guillermo Abregú Mittelbach, Luis C. Alén Lascano, Osvaldo Bayer, León Benarós, Adolfo Casablanca, Fermín Chávez, Hugo Chumbita, Guillermo Furlong, Alberto González Arzac, Horacio J. Guido, María Sáenz Quesada, Horacio Sanguinetti, Miguel Ángel Scenna, Luis Soler Cañas, Francisco Hipólito Uzal y Juan M. Vigo.
([3]) Iñigo Carrera, Héctor J., “Belgrano (Nota de Iñigo Carrera en respuesta a la carta del lector Juan M. Méndez publicada en el N° 40”, en Todo es Historia n° 41, Buenos Aires, Setiembre 1970, pp. [96]-97.
([4])  Iñigo Carrera, Héctor J., “Heredia: Nuestro colaborador Héctor José Iñigo Carrera nos ha hecho llegar la siguiente respuesta a la carta del señor Méndez Avellaneda publicada en el N° 45”, en Todo es Historia n° 47, Buenos Aires, Marzo 1971, pp. [94]-95.