miércoles, 12 de agosto de 2020

ANIVERSARIO DEL DÍA DE LA RECONQUISTA Y DEL NACIMIENTO DE JUAN HIPÓLITO VIEYTES

 


El 25 de junio de 1806 una poderosa escuadra británica al mando de William Beresford llega a Quilmes en la provincia de Buenos Aires y sus tropas desembarcan llegando dos días después a la ciudad de Buenos Aires que ocupan rápidamente y se apoderan del fuerte donde izan su bandera. Los ingleses durante 46 días dominan la ciudad que es recuperada por Santiago de Liniers el 12 de agosto.

“A doscientos catorce años de la Reconquista de Buenos Aires ante la invasión de las tropas británicas, las figuras de Santiago de Liniers y Bremond y de Juan Gutiérrez de la Concha, irrumpen con fuerza en la memoria colectiva y en las Historia de ambas orillas del Plata”. Carlos N. A. PESADO RICCARDI

La Invasión británica de 1806, ocupó la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, al rendirse el 27 de junio, siendo finalmente vencidas 46 días después por un heterogéneo ejército integrado por milicias populares citadinas y de la campaña próxima más los refuerzos enviados desde Montevideo comandados por Santiago de Liniers, que reconquistaron la ciudad.

Enrique Corbellini (1950) transcribe así el relato de Liniers sobre la gesta:

“Luego que acampé en las inmediaciones de la ciudad se agolparon las personas de menores conveniencias con municiones de boca para subsistencia de la tropa, caballos, monturas y carros para el bagaje: pidieron armas hasta los niños, se incorporaron al pequeño pie de ejército de Montevideo: se unieron a los miñones en las guerrillas de las calles dos días antes de la acción decisiva, y entraron a ella cargados con la artillería sin excepción de edades, acompañados de una mujer varonil con un denuedo superior a todo encarecimiento, y una alegría, presagio de la victoria que ganaron con su sangre.

Aquella multitud de pueblo que se me agregó en el corto tránsito de los mataderos de Miserere al ventajoso punto del Retiro, ocupado con denuedo, me facilitó derrotar y amedrentar al enemigo, por el singular esfuerzo con que sacaron a campo limpio la artillería detenida y atollada en los albardones y pantanos.

Se fue aumentando considerablemente, así en el acampamiento del Retiro, como en las calles de la ciudad. De modo que me vi rodeado en la plaza mayor de un cuerpo inmenso de guerreros, cuyas voces de avance, avance confundían casi el estruendo de la artillería y llenaban de horror al enemigo.”

Santiago de Liniers y Bremond es un noble arquetipo de nuestra historia. "Logró convertirse entre 1806 y 1808 en la personalidad más relevante del virreinato del Río de la Plata, -señaló Carlos Pesado Riccardi (2013)-, demostrando ser un auténtico líder militar y el conductor necesario para los tiempos de crisis y emergencia. Fue admirado y querido por un pueblo que lo transformó en su caudillo y que lo ubicó en las páginas más gloriosas de su Historia..."

Su victoria sobre Beresford y sus tropas lo atribuyó “más a una conocida protección del Cielo” que a su capacidad o a los factores circunstanciales que lo favorecieron.

Sus enemigos lo reprocharon por ingenuo o blando cuando detuvo la matanza de ingleses en una actitud considerada impolítica, al declarar “que el enemigo vencido es nuestro hermano”.

Un contemporáneo de esos tiempos de epopeya, Ignacio Nuñez, en extrema síntesis dijo de él: "Nació de sangre francesa y murió de corazón español”, y un joven soldado de la Reconquista, Juan Manuel de Rosas, así lo exaltó: "¡Liniers! Ilustre, noble, virtuoso, a quien yo tanto he querido y he de querer por toda la eternidad sin olvidarlo jamás...”

Bien llamó Juan Fos Medina (2018) a Liniers un héroe nacional, “cuya vida y muerte constituye una lección permanente de hidalguía para los argentinos” de todos los tiempos y cuya figura épica “es parte de nuestro valioso patrimonio nacional y eslabón de nuestra continuidad histórica que la ideología, de procedencia foránea, pretende romper”

Nuestro Instituto Histórico Santiago de Liniers, fundado el 15 de enero de 2006, vive comprometido por seguir investigando, difundiendo y defendiendo la Verdad Histórica, para honra de los héroes fundacionales de nuestra historia soberana, que tiene sus raíces en la Patria ancestral de todos los que defendieron el suelo nativo, conscientes que querer ser otros es ya dejar de ser.

Por eso es propicio esta efeméride fundamental de nuestra historia, para advertir contra los que cuestionan la heredad secular, siendo iconoclastas con los héroes de probada honra y que han juzgado con impunidad, hechos y protagonistas sin el menor atisbo de indagación seria del “espíritu del tiempo” que transitaron los personajes épicos que en él vivieron.

El 12 de agosto de 1762 nació en la ciudad de San Antonio de Areco, Gobernación de Buenos Aires, Virreynato del Río de la Plata, Juan Hipólito Vieytes. Su familia se mudó muy pronto a la ciudad de Buenos Aires y estudió en el Real Colegio de San Carlos. Participó en las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807 con el grado de capitán. En su fábrica de jabón - la jabonería de Vieytes -  en la esquina de las actuales calles Tacuarí y Venezuela, se reunían los patriotas desde 1809 con la idea de nombrar regente a Carlota Joaquina de Borbón en el Virreynato de Río de la Plata en representación del Rey Fernando VII. Fundó el segundo periódico publicado en Buenos Aires el “ Semanario de agricultura, industria y comercio “. En 1810 asistió al Cabildo Abierto del 22 de mayo. Se negó a fusilar a Santiago de Liniers. Fue Secretario de la Junta Grande hasta 1811. Este Instituto Nacional recomienda la lectura del libro Juan Hipólito Vieytes. Jabonero y Revolucionario del historiador Daniel Brion que presentara esta biografía en el Museo Histórico Nacional .