Estamos en este lugar, frente a la Intendencia de San Miguel del Monte, para conmemorar aquel 22 de marzo de 1833, en que de este pueblo en aquel entonces, partía el ejército a las tierras del sur al mando de Juan Manuel de Rosas. ¿Cual era la misión de ese ejército según quien lo había convocado? La propuesta de entonces era controlar los territorios de la Patagonia Norte donde se habían aposentado parcialmente bandas de indígenas que provenían del Oeste de Los Andes, que habían sido parte de las fuerzas realistas antes de Chacabuco, y que realizaban una actividad depredadora sobre el ganado vacuno, y sobre las poblaciones del país en las tierras de Mendoza, Córdoba y Buenos Aires.
Rosas había concebido una enorme operación para la época, que proponía el despliegue de tres columnas que operaría desde la ciudad de Mendoza, Río Cuarto, Córdoba y San Miguel del Monte en Buenos Aires. Estas estarían al mando de Felix Aldao, Facundo Quiroga que asumiría el mando general de todas las fuerzas, y Juan Manuel de Rosas que operaría en el ala izquierda del conjunto ofensivo. Por estar enfermo Facundo Quiroga fue reemplazado por su segundo de Córdoba, el General Ruiz Huidobro quien se hará cargo de la columna del centro.
Las tres columnas se ponen en marcha en distintas fechas del mes de marzo, pero la columna de la derecha al mando de Aldao, después de recorrer algunos kilómetros dentro de la provincia de Mendoza, debe interrumpir su avance por falta de pastos y de agua. Ruiz Huidobro avanza por el actual territorio de La Pampa, hasta toparse con los Ranqueles de Yanquetruz a quienes derrota en cruenta lucha. Va a proseguir avanzando, pero la misma falta de pastos y de agua le impide proseguir y se vuelve con su tropa a Rio Cuarto. Juan Manuel de Rosas al mando de la columna izquierda consigue avanzar por tierras de la Provincia de Buenos Aires hasta poder hacer campamento en Médano Redondo, un punto en la margen izquierda del río Colorado, donde se asentará el Cuartel General de aquella expedición.
Desde Médano Redondo partirán en lo sucesivo los distintos avances que se ocuparán de batir a las bandas de indios depredadores de las poblaciones existentes entonces, tanto al norte del río Colorado, como al sur del río Negro, y al oeste, hasta donde Llegó el General Pacheco, Lago Nahuel Huapí.
Es por dicha conmemoración que estamos aquí reunidos, como consecuencia de haberse fijado esa fecha como inicio de la fiesta Nacional de la Federación. Federación que en medio de enormes dificultades el Gobierno de Juan Manuel de Rosas llevó adelante y dio a su Patria, la Argentina, ese sentido organizativo que aún falta concretar en el entramado de instituciones rio platenses.
Pero el gobierno de la Confederación Argentina dejo muchas más cosas y emblemas que son patrimonio de la Nación. Rosas que como San Martín, Belgrano, Guillermo Brown, y otros héroes vivió los tiempos de amor a la Patria, dio los primeros pasos organizativos que fueron la base de nuestra nacionalidad. El 4 de enero de 1831 fue sancionado el Pacto Federal, que luego de ser firmado por las cuatro Provincias que le dieron el primer impulso, Santa Fe, Corrientes, Buenos Aires y Entre Ríos, (la liga del litoral) en el término de un año reunió las firmas de las otras Provincias existentes, constituyéndose la unidad entre las Provincias Argentinas hacia 1832. Rosas fue un patriota, porque en aquel momento la sociedad así lo sentía, como lo demostró entonces frente a tantos embates desfavorables que tuvo. Entre los hechos que lo demuestran palpablemente lo fue el decreto de Juan Manuel de Rosas de junio de 1835 sobre el 9 de Julio. Hasta ese mes de 1835, regía desde 1826 un decreto de Rivadavia que establecía como fiesta a conmemorar el 25 de mayo, porque para Rivadavia no era fiesta conmemorativa el 9 de julio, y solo en esa fecha había un feriado que recordaba la declaración de la Independencia. Rosas había hecho conmemorar por las tropas acantonadas en Médano Redondo cuando la expedición a las tierras del sur, el día de la Independencia. Organizo en esa fecha una parada militar que comenzó a las seis de la mañana y luego de distintos actos librados durante todo el día, culmino en la noche con una cena de oficiales, mientras las tropas festejaban con lo que les cuadraba según su propio pensamiento y sentimiento.
En Junio de 1835 Rosas decretó la conmemoración del 9 de Julio, como el día de la Independencia de la Argentina. Rosas hacía público su amor a la patria y establecía el festejo Nacional por el 9 de Julio, Día de la Independencia, que conmemoramos todos los años como consecuencia de ese Decreto que recordó el Día de la Independencia.